Con el recorte de la producción de la OPEP de 1.5 millones de barriles diarios, se espera que la canasta de petróleo de esta organización se ubique en 25 dólares, lo que llevaría a la mezcla mexicana de crudo de exportación a 20 dólares por barril, dijeron analistas.
Eduardo Avila, economista en jefe de Interacciones, comentó que el mercado esperaba este recorte, y que la OPEP se está anticipando a una menor demanda por el término del invierno y a una posible desaceleración pronunciada de EU, lo cual implicaría menor consumo de petróleo. De ahí que la OPEP haya considerado probable que pueda haber un recorte posterior cercano al millón de barriles diarios.
Explicó que un indicador al que se mantendrá atento el mercado será el Indice de Indicadores Líderes de Estados Unidos, el cual promedia diferentes datos económicos de ese país y dará la pauta para conocer el verdadero impacto de la desaceleración de ese país. Se espera que se ubique en 0.3 por ciento.
Pablo Alvarez Icaza, director de estudios económicos de Bursamétrica, por su parte, advirtió que más que este indicador, el cual anticipa el comportamiento de la economía de EU de los próximos seis meses, habrá que estar atentos a dos indicadores más de ese país: el índice de costos laborales y el PIB de ese país al cuarto trimestre del año.
De hecho consideró que el dato de inflación anunciado en EU a diciembre (0.2%) provocó una renovación del optimismo porque los analistas consideraron que ratificaba la posibilidad de que la Reserva Federal de ese país anuncie a finales de este año una reducción en sus tasas de un cuarto de punto.
El directivo advirtió que la OPEP se encuentra en un dilema, ya que por un lado le preocupa recortar demasiado y que haya un rebote en el precio de crudo; por otro lado genera preocupación el hecho de no hacer recortes a tiempo, lo cual implicaría un desplome de su precio.
De hecho señaló que el mercado demostró este miércoles que ya había descontado el recorte de la OPEP, ya que en lugar de avanzar, siguió cayendo. Por ello, la OPEP cuenta con dos mecanismos para contrarrestar este comportamiento: vía un nuevo recorte y la activación de la banda de precios, el cual conllevaría en automático una disminución en la producción de 500,000 barriles
